viernes, 31 de julio de 2009

La Visita: Blueberry.

Tras tanta visita, la verdad, es que a uno se le queda el cuerpo un tanto extraño..
Demasiada cerveza, vino y otros brebajes. Demasiada comida, picoteos, tapas varias…
Uno ya se hace mayor y su estómago ya no está tan acostumbrado y cada vez se resiente antes y por más tiempo.

Así pues hoy he tenido que llamar al médico, pero no a un médico cualquiera, no os vayáis a creer. He llamado a un “matasanos” de confianza: Mi amigo Blueberry.



Blueberry es otro de esos apasionados de los tebeos que también deja sus comentarios en un blog, que no hay que perderse y, que ha llamado Fort Navajo. En este se encarga de ponernos al día de las novedades con sus lecturas (increíblemente actuales) y con unas reseñas concisas, que no se entretienen en florituras, pero muy acertadas.
A parte, también tiene una sección que ayuda a recordar, y a presentar en muchos casos, aquellos tebeos que han sido injustamente olvidados.
Para mi es un blog muy fácil de seguir ya que coincidimos en el gusto por muchas obras y autores.

Tras dar lo típicos golpecitos en mi estómago y haber descartado cualquier tipo de urgencia, nos quedamos hablando con Blueberry un rato, como no, de comics. Tiempo que aproveché para sacar unas cervezas y algo de picar…

Hablamos de La Patrulla X. Dios Ama, el Hombre Mata.



A principios de los años 80 era muy duro ser seguidor de la nueva Patrulla X, serie que habíamos entrevisto durante los años 1.978 y 1.979 en el llamado Vol. 3 de la Patrulla X de la editorial Vértice, aunque para mí que en esta colección no hubo Vol. 2. Tan solo episodios publicados desde el Vol. 3 nº 20 al 35, concretamente toda la primera etapa de Cockrum y algo de la de Byrne. Eso sí, publicados en blanco y negro, con una impresión realmente penosa, y con algunos fallos garrafales, como las portadas que mostraban a una Tormenta de rubia platino. En definitiva entrevimos un buen producto, aunque publicado de forma mediocre.



Aunque Vértice deja de publicar algunos personajes de la Marvel, con el sello de Surco (1.979/1.980), se publica casi el final de la época de John Byrne, durante 6 números, que finalizan con el mítico destino de Fénix, eso sí, a color, pero con el horrendo color que caracterizaba a los episodios finales de Vértice. Con estos números, se iniciaría un lustro de abstinencia para los que nos había encantado la Nueva Patrulla, pues no se reanudaría la publicación de la serie hasta marzo de 1.985, cuando Forum (Planeta), reinicie la serie en el punto que dejó Surco.

Durante este lustro fatídico, solo tuvimos dos cosas para hincar el diente, el episodio número 4 de Aventuras Bizarras (dedicado a la Patrulla X) esplendida revista en su edición española, y la fantástica iniciativa de la Colección de Novelas Gráficas Marvel, cuyo primer número se dedicó a la Patrulla X., al a que vamos a dedicar estas líneas.



Así se presentó una colección trimestral de álbumes, bien encuadernados –los míos tienen ya 27 años y están impecables a pesar de las múltiples lecturas- que nos iban a permitir ver que los del otro lado del charco hacían otras cosas, incluso con los superhéroes, aparte de los comics-books.

El dibujo era de Brent Eric Anderson, que se había encargado de la serie de Kazar, no era ninguna maravilla, aunque en la composición de viñetas en el álbum consiga alguna secuencia meritoria. pero el guión, el guión era del gran Chris Claremont, y todas sus paranoias y sus clichés estaban en el álbum: la personalidad cambiante de Kitty, ahora en su personalidad de Ariel, la cuenta a tres de Lobezno y sus métodos, la oposición de Xavier-Magneto (no sabíamos que Magneto iba a dar un giro de 180º), el racismo, etc.




El argumento: Unos fanáticos religiosos están matando mutantes ante la estupefacta mirada de Magneto. Lo siguiente es atacar a los X-Men y apoderarse del cándido Profesor Xavier y manipularlo, pero los fanáticos no cuentan que un soberbio Magneto, que cada vez me iba a resultar mas simpático, lidera la carga de los X-Men contra el reverendo Stryker…al final un anónimo policía salva el día, además, pronunciando una frase al mas puro estilo del Stan Lee de los años 60: ¡Porque iba a matar a una chica desarmada! ¡Si esa es la palabra de Dios, ha cambiado mucho desde que yo iba al colegio!



En definitiva: si bien es una aventura que no fue muy trascendente en la historia de los X-Men, ni artísticamente, tiene la importancia de romper un lustro de sequía y de mostrarnos que de superhéroes también se pueden hacer otras cosas, algunas horrendas, la verdad, otras fantásticas, pero esa es otra historia.


Bueno, pues con esta visita doy por concluida la primera parte de esta sección.
Después del verano, habrá más si vosotros queréis.
Ya sabéis que estáis todos invitados a este blog y ayudar a continuar con esta sección en marcha. Para ello, solo tenéis que mandar vuestra “visita” a la dirección de correo electrónico que aparece en mi perfil.
Hay amigos que han sido invitados y sin embargo aún no han participado. Tranquilos, no es cuestión de hacer las cosas por obligación. Se os entiende y se os quiere igualmente.
Pero si en verdad queréis participar y vuestro tiempo os lo permite que sepáis que tenéis las puertas abiertas de par en par, igual que lo están para los amigos que quieran repetir experiencia.

Un saludo.

5 comentarios:

JD dijo...

Interesantísima visita del amigo Blueberry, cuyo blog no hay que perderse por nada del mundo.

Bruce dijo...

Un gran comic al que el formato Novela Gráfica favoreció, porque Claremont pudo permitirse licencias más adultas.

JA dijo...

Recuerdo con cariño Dios ama, el hombre mata. Es un poco la esencia del mundo mutante de Marvel. Me refiero al asunto del racismo de humanos contra mutantes y viceversa.
La sección de visitas suele estar muy bien. Tenemos de "to"

Angux dijo...

Yo también lo recuerdo. Y me llamaba mucho la atención. Pero un chaval que se gastaba la paga en comics dificilmente podía hecer frente al precio de un comic que no fuera de grapa.
Prometo leerlo próximamente. No es cuestión de quedarse con las ganas.

Gracias por tu estupenda visita, Blueberry.

Mo Sweat dijo...

Un cómic fundamental donde los haya. Marcó una era...

Saludos.