Otro de los amigos a los que da gusto recibir una y otra vez es Toni Caracrater, que ya nos hizo una visita tiempo atrás, inagurando esta sección. Y en esta ocasión lo recibimos como recomicdador, pues desde hace poco dejas sus comentarios sobre sus lecturas comiqueras en Lecturas Recomicdadas, lugar que, por supuesto, aconsejo visitar.
Con su visita, nos ponemos algo nostálgicos y recordamos nuestras primeras lecturas y hablamos de ellas, del primer contacto con el noveno arte y de la familia.
Ya habiendo reseñado un comic, en esta segunda visita a la casa del amigo Angux, voy a hablarles, imbuido de cierta nostalgia, de ese vocablo concepto tan necesario como es la FAMILIA.
Uno, con el poso que dan los años, se da cuenta que los amigos no van a estar siempre, unos caerán, otros desaparecerán, se alejaran, los pocos esperemos traicionaran, y al final de todo uno acabará siempre solo….solo? No. Te darás cuenta que tu familia estará ahí siempre a muerte, en lo bueno y en lo malo, hasta el fin.
Tras esta breve y extraña disquisición, comienzo mi reseña.
Tuve la inmensa suerte de nacer en una casa donde la cultura era como el aire para respirar, y ciñéndome a los comics, ya desde pequeños veíamos a mi padre leer siempre sus 5 o 6 tomos gordos de tapa dura roja, encuadernados en las monjitas, donde estaban todas las historias de esa enorme criatura llamada Conan de Roy Thomas, Barry Winsor Smith, Buscema ( en mi casa maldecir por “Crom” era algo usual ). Pero la verdadera influencia, en sentido historietista, fue mi hermano mayor, el me adentró, de la mano de Hal Foster, en las marismas donde vivía, con su padre exiliado, el principe valiente, siempre atentos a la próxima invasión sajona.
De la mano y la sapiencia de mi hermano llegaron más cosas; apareció el animal de Luca Torelli, alias Torpedo(si disparas a mansalva ni Dios se salva), irrumpió Gimenez y su espeluznante Auxilio Social(¡! Principe de Asturias ya!!), compareció Ortiz y Segura con su desolador Hombre(¡!Reedición necesaria!!), surgió Hernandez Palacios y su épica aventurera ( que injusto, amigos, es el olvido que sufre este artista ) y muchos más.
Huelga decir que tambien arribaron en nuestros puerto los popes de la vieja Europa: Bourgeones, Pratt, Moebius, Caza, Boucq, Cosey, Hermann, Bilal, etc… y de la castigada Argentina: Trillos, Altunas, Breccias, etc…..
Siendo justiciero con mi pasado no debo olvidarme de todo ese tipo de comic juvenil franco belga y español que amé también a través de la familia y su educación : a saber, el bueno de Tintín, la optimismo de Astérix y Obélix, pero fueron muchos más, como Yakari, los pitufos, los astroniks, Superlopez, Lucky luke, Blake and Mortimer, el visir Iznogud, Percevan, el inefable Mortadelo y bastantes más que seguro me dejo en el tintero.
Pero sobre todo conocí, mejor dicho intimé, con un teniente nacido en el Sur pero que lucho con los nordistas y con una pareja de agentes espacio temporales y con ellos ví lo que un chaval de mi edad no había visto hasta entonces.
A partir de dicho momento, los reyes magos me traían la saga de uno (alguien ha superado ya la calidad brutal de el arco argumental del Oro confederado del Teniente Blueberry?)
y del otro ( lean esa parodia/homenaje a los Superheroes en Los heroes del Equinoccio de Valerian por favor).
A partir de ahí, la sangre llamaba a la sangre y había que ser consecuente, entre las broncas de mis padres de dilapidar mi paga dominical en chorradinas en vez de ahorrar para cuando fuéramos a Madrid o a Valencia a gastarlo en comics y libros.
Y siguiendo el orden de primogenitura varonil aparece mi hermano pequeño que con el virus ya inoculado y con estos mimbres en la familia, se le presagiaba un futuro de lo mas halagueño y fascinante. Él aportó a nuestra genética europea y a las estanterías familiares la integridad de Thorgal (que estado de gracia el de sus dos autores!!), las inmortales aventuras de Spirou y Fantasio( ¡oh gran Franquin que estas en los cielos!!), las vicisitudes del amnésico XIII (a que no soy yo el único que el ritmo trepidante de este comic le deja sin respiración?), la esperanza que te queda al terminar de leer Camelot 3000 ( Y el camino siempre sigue adelante…), y alguno más que me sigo olvidando en el tintero.
Y dejándolo para el bello final, están ellas, las mujeres de mi familia, mi madre y mi hermana mayor, los auténticos pilares de este edificio. Ellas, desprovistas de esa obsesión compulsiva coleccionista de la que adolecemos los varones de la familia, y en su infinita ternura, son capaces de devorarse toda una saga comiquera en una tarde, como hacía mi hermana antes de inundarnos de maravillosos sobrinos ( a los que espero que caigan en nuestro redil bien prontito) o como hace mi madre que me comentaba no hace mucho lo impresionante que era la historia del Olmo del Cáucaso de Jiro Taniguchi.
Incierto tiempo después tome otros derroteros y marque mi propio camino plagado de nuevas sendas y frescas fuentes en esto de la Historieta y la Viñeta, siempre con la aquiescencia y el beneplácito de mi progenitores y la sana envidia de mis hermanos………………….. pero eso ya es otra historia.
Eso y solo eso, amigos. Aquí termina mi visita, permitiéndome que os deje un pequeño consejo como es que nunca reneguéis de la familia.
Gracias…..y a leer.
miércoles, 22 de julio de 2009
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11 comentarios:
Preciosa visita si señor. En mi casa no hubo esa progresión desde el comic infantil al juvenil y adulto; estaba plagada de superhumores, tintines, asterix y algún que otro spiriou. Si bien descubrimos también joyas como johan y pirluit, el primer superlopez o algunos albumes de benito boniato. Hubo un tiempo en que los comics desaparecieron de mi vida, para volver con una fuerza inusitada y quedarse para siempre.
Miguel
Aún siendo impropio de mi persona, prescindiendo de cualquier traza de humorismo en el comentario, te tengo que decir compañero recomicdador que cuando he terminado de leer ésta revisita tenía los pelos de los brazos erizados y unos deseos incontrolables de llamar a mi hermano para pasar un ratito charrando de tebeos.
Saludos!
Gracias amigos.
Anónimo: En mi casa, si que hubo un tiempo que dejaron de entrar comics, más o menos hasta que hubo cuartos, cuando los hubo, aquello era una fiesta.
Nacho: estoy realmente anodadado por ser uno de los pocos poquisimos, que ha conseguido que hablaras sin humorismos y completamente serio y más aún por erizarte los pelos. !!Albricias!!
Qué grandes verdades dices sobre los amigos y la familia... Y qué suerte la tuya de tener una familia donde el gusto por los comics es tan completo (¿el perro no leía también...? ;D
Y qué variadas lecturas las tuyas! En fin, un placer que hayas compartido esos recuerdos. Ya sabes cuál es el siguiente paso: imbuirles el vicio comiquero a tus vástagos.
Saludos!
En mi caso al ser el pequeño de la familia, mis dos hermanas ya marcaban el camino. Con la paga semanal que recuerdo empezó con 25 ptas. cada uno sacaba petróleo del quiosco: Roberto Alcazar, El Guerrero del antizax, el corsario de hierro, Don Miki, los Pitufos, Trueno, Jabato, Yuki el temerario, superheroes... pero tb los Lilys o Gina de mis hermanas me los leía, (recuerdo que en uno habia una aventura corta de Bernard Prince de Hermann), luego los tomos de la biblioteca y asi seguiriamos hasta...
Lástima no poder tener unas charlas con unas cervezas bien fresquitas y reales no internautas.
Saludos al anfitrión, Sr. Angux, disculpeme Usted, que llevaba unos dias desaparecido.
Jolan: todo se andara.....por ahora tengo un banco de pruebas con el hijo de mi novia, que ya esta bajo la influencia del manga.
Guiuseppe: casi todos esos cayeron tambien, los truenos, jabatos, corsarios de hierro, don mikis, benitos boniatos, superhumores, johan y pirluit (que comentan antes) y muchos más que no consigo acordarme.
Y, sinceramente, una lástima esas cervezitas hablando de nuestras infancias juventudes comiqueras.
Un abrazo.
Me uno a las cervezas.
Coincido con Miguel.
En mi casa tampoco hubo esa progresión y los comics de mi padre (trueno, Jabato, Diabolik, novelas gráficas Vertice...) se mezclaban con los de uso común (Brugueras, Asterix, Tintines, Don Micky) y con los de mi hermana (Lily, Esther, Jana...)
Y también yo abandoné la lectura de comics por un tiempo para cogerlos con mucha fuerza más adelante.
Por vuestros comentarios me he acordado de Benito Boniato (que bueno era)y he recordado, np se bien por qué, que había una historieta gráfica de Vertice, de cuyo título no me acuerdo, que leí y releí unas cuantas veces.
La historia iba de un soldado norteamericano (creo) a los que cogían los nazis y experimentaban con él intercambiando su cerebro con el de un gorila. El soldado quedaría prisionero en el cuerpo del simio. A ver si la próxima vez que vuelva por casa de mi padre lo busco y (si ha resistido al paso de los años y aún está allí) os cuento algo más.
Gran visita.
Grandes cómics y mucha nostalgia en esta entrada.
Con todas estas obras maestras, ¿quién no se vuelve un gran aficionado al 9º Arte?...
Saludos a todos.
Que bonito... lo mio fue más bien por generación espontanea. Aunque estoy seguro que nunca le habría cogido el gusto de no ser por ese enorme cajón lleno de Mortadelos que había en mi casa, herencia de mi tío.
Jo macho, que bonito. La verdad es que cuando quieres tocar la patata no hay quien te gane.
Creo que ya comentamos hace algun tiempo por lecturasrec tu especial situacion con los comics. Mientras la mayoria de nosotros tenia que meter en casa los comics en plan Mision Imposible, a ti te los facilitaban tus propios padres. Suertudo!!
Por lo demas, grandisima reseña. Un lujazo tenerte de appañero.
Saludazos
Hola.
Mo Sweat: tienes mucha razón, con esas obras sublimes y maestras es dificil no caer rendido al Comic.
Querido librero: esos mortadelos aun tan denostados han hecho una labor de proselitismo realmente brutal y algún día se le reconocera plenamente.
Mario: ya soís dos, Nacho y tú, autenticas rocas, tios duros, a los que he hecho medio emocionaros un poquete.
Saludos a todos.
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