jueves, 26 de junio de 2008

lecturas: Koma # 4. El hotel

Edición original: Koma 4 - L´Hôtel
Fecha de edición: mayo de 2008
Guión: Pierre Wazem
Dibujo: Frederik Peeters
Tinta: Frederik Peeters
Color: Albertine Ralenti
Formato: Libro catoné, 48 págs.
Editorial: Dibbuks








Cuando salió el primer número de Koma, “La voz de las chimeneas” he de reconocer que su lectura me cautivó.

Me enterneció Addidas, su mirada y su inocente forma de hacer frente a esa rara enfermedad que la dejaba en estado de coma por unos minutos. Me emocionó el padre de esta, un humilde deshollinador de chimeneas, con un acentuado sentimiento de culpa por la perdida de su mujer y que veía que no podía hacer nada para ayudar a su hija, principalmente por falta de medios económicos. Era fácil sentir cierta empatía con este hombre e incluso sentir su agobio y su impuesta resignación.
Me pareció un buen comic para todos los públicos y que podía ser una buena opción para leer con mi pequeña, cuando esta fuera un poquito más mayor.

El segundo siguió en esta línea, con las mismas grande viñetas y en algunos casos mudas como solo Peeters y pocos más, saben utilizar de una manera prodigiosa, contándonos mas de los personajes y la historia de lo que lo hubiese hecho con texto.

El tercero, sin embargo, me decepcionó. Entró en una dinámica donde todo lo que se le ocurra a Wazen vale, por muy incoherente que sea. Se convirtió en un comic, a mi forma de ver, que había perdido la etiqueta de “para todos los públicos" (por desgracia los adultos hemos perdido la capacidad de poder creernos todo lo que no sea medianamente racional).

Este último, vuelve a mejorar algo, pero quizás no lo suficiente después de haber leído el tercero.
Addidas, su padre, McMullan ( competencia directa del padre de Addidas en el trabajo de deshollinador), el hijo de este y el monstruo, intentan escapar de unos sanguinarios y misteriosos investigadores.
Todos escapan salvo el monstruo, al que retendrán e intentarán sacarle información sobre donde están las máquinas que controlan los cuerpos de las personas, dotando a estas de salud, fuerza, inteligencia … etc.
Mientras tanto el resto del grupo, buscando el campo (donde creen que Addidas mejorará de sus males) llegará a un extraño hotel, situado en mitad de la nada y donde nada parece real.
Un comic que se lee extremadamente rápido, debido a como he dicho las grandes viñetas y el uso de las miradas y viñetas mudas a las que Peeters nos tiene acostumbrados.

El dibujo aparentemente sencillo de Peeters, así como el color elegido y dado por Albertine Ralenti, me parecen de lo más apropiado para esta historia.

Otra cosa es el guión de Wazen, que con su “todo lo que se me ocurra vale”, no me termina de convencer como hizo con el primer número de la serie, aunque he de reconocer que mejora bastante si lo comparamos con “Como en los westerns”, el tercer número.

La edición de Dibbuks es buena, (libro cartoné sin más), aunque deberían haberse planteado, por lo rápido que se lee, editar los números de dos en dos. Así mejoraría el precio de la colección y no pagaríamos 12 Euros por un comic de poco más de media hora.

Hablaremos del cuarto número (me he propuesto terminar la colección )

Dejo una plancha de cada número de la serie editado por Dibbuks.






Un saludo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira que me gusta Peeters pero "Koma" no me ha acabado de convencer...

Angux dijo...

Será entonces por Wazem, Pablo ;-)
A mí, como digo, me gustó bastante el primer número, e incluso el segundo si me apuras, el tercero me decepcionó y este cuarto no lo encuentro malo, pero la serie ya ha ido por unos derroteros que no son los que yo ansiaba y esperaba.