Ioannes Ensis es otro de esos locos, cargados de valentía, que un día deciden coger a la vida por los cuernos e intentar dedicarse a lo que verdaderamente les gusta incluso si, como es el caso, gozaban de un puesto de trabajo bastante bueno.
Desde ese día y hasta ahora Ioannes ha hecho de la viñeta su vida dedicándose a un montón de quehaceres en compañía de ella.
Así pues nuestro amigo utiliza un extraño poder para multiplicarse y multiplicar así mismo las horas que tiene el día para dar clases de comics, hacer talleres de comics, una especie de radio/blog dedicada, como no, al mundo del tebeo, storyboards, eventos, publicidad, ilustración, mantener un blog donde va colgando sus trabajos (que también cuelga en deviantart) y sobretodo, dar todo el amor posible a su pequeña de 8 mesecitos.
Como veis, un valeroso todo terreno que no ha dudado ni un solo instante en hacernos una visita, pues hoy, decía, que aún le había sobrado un tiempo para visitarnos y hablar de Foster, su Principe Valiente y de la ilustración/homenaje que ha tenido a bien dedicarnos.
“Al otro lado de estos muros nos espera la muerte cierta. No habrá juglares para nuestras gestas; con el último de nosotros perecerá el recuerdo de estos hechos nobles y gloriosos”. Estas pudieron ser las palabras que dijera Camoran en su castillo cercado por los hunos. Afortunadamente el príncipe Valiente sobrevivió a la última acometida contra los jinetes esteparios y pudo contarnos su historia a través de los pinceles de Harold Foster.
Me pide Angux que escriba sobre ese tebeo al que siempre vuelvo. Y no es otro que el “Prince Valiant”. No voy a hablar de las virtudes del dibujo de Foster, que son de todos conocidas, ni del desfase cronológico que mantuvo en sus páginas desde el inicio de la serie en 1937 que atavía a sus personajes con un adelanto de seis siglos y mejora las fortalezas con avances temporales aún mayores…
En 1992 empecé mis estudios de Geografía e Historia en la universidad. Por aquel entonces mi conexión con el príncipe se limitaba a lo poco viril de su peinado. Según avanzaba en mis estudios más me inquietaba el por qué un hombre expone su delicada piel a las lanzas del enemigo, por qué la gente va a la guerra, pero no los reyes o los nobles, si no el común de los mortales, el campesino, el artesano, el pobre de solemnidad. Y puede que parte de la respuesta –que aún persigo- estuviese en las viñetas de Hal Foster.
Cuando nos presentan a alguien, queramos o no, su aspecto físico es lo que percibimos antes y lo que causa en nosotros, según nuestra educación y prejuicios, una primera impresión que marcará el comienzo de nuestra relación con ella. En 1999 ya estaba formado como medievalista y mi conocimiento de Valiente había mejorado mucho. No me importaba tanto que las armaduras del siglo XII vistiesen a guerreros de los alrededores del año 600, ni que la estructura de la página fuese monótona, ni que no hubiese bocadillos. Hal Foster, pese a ser estadounidense, recogió parte de las tradiciones de honor, lealtad, caballería y aventura de la vieja Europa que están en lo más profundo de nuestro imaginario colectivo –en los principios de nuestra cultura- y nos las plantó delante de la cara a través de un guerrero de peinado afeminado que siempre está dispuesto a luchar por la justicia, la verdad y la amistad.
En parte Val me respondió a mis preguntas sobre la guerra, pero si vuelvo una y otra vez a revisar las maravillosas viñetas de Foster se debe en gran parte a mi profesión. Como autor de tebeos tienes que enfrentarte a la imaginación desbocada de los más fantasiosos guionistas, de este modo te ves en la situación de tener que dibujar cosas inverosímiles como vacas, niños en traje de comunión, ancianos del siglo XXXVIII… ante muchos de estos pequeños retos me pregunto “¿cómo dibujaría Foster tal o cuál cosa?”. Esta respuesta SI que está en las viñetas del “Príncipe Valiente”.
sábado, 9 de mayo de 2009
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8 comentarios:
Magníficas apreciaciones sobre Prince Valiant.
Para muchas personas, entre las que me incluyo, PV es el mejor cómic de todos los tiempos.
La grandeza de Foster no es solamente la perfección y belleza de sus dibujos, que ya en esto es insuperable, si no también la mágica y sabia combinación de todos los elementos, tanto narrativos, gráficos y simbólicos, cuyo resultado final adquiere el único apellido de obra maestra.
Me uno al amor a esta obra; por la edad que yo lo conocí gracias a mi hermano mayor, tengo que reconocer que fui yo Val, me enamore de Aleta, Sir Gawain fue durante un tiempo mi mejor amigo, mis exploraciones infantiles del campo se circundaban a las marismas y me corri innumerables aventuras que aun recuerdo frescas pese a llevar sin leer la obra la tira de años.
Gracias.
Muy correctas apreciaciones, Ioannes. A mi siempre me ha chocado también que una obra maestra como Prince Valiant -y más teniendo en cuenta su temática- provenga de los USA (sin ánimo de menospreciar la producción americana.
Afortunadamente de los USA no solo vienen cosas, digamoslo así, comerciales, y eso pensando que esta serie en su momento lo fue, pero hay que mirar las cosas con la perspectiva temporal que arrastran.
Estimados ANGUS y IOANNES:
Gracias por esta nota evocativa y atinada.
Cierto que hay anacronismos, pero el concepto estructural de Prince Valiant es el de un fresco panorámico, no el de una crónica histórica. Y la narrativa de Foster es equilibrada, realista y encantadora.
Además, vale recordar que puntualmente Foster era canadiense y ya tenía formados y estructurados su carácter y su personalidad cuando se trasladó a USA; y él volcó su cultura personal y su experiencia de vida en el Prince Valiant.
Un saludo cordial.
Que nivel tiene La Visita.
El postazo de Ioannes Ensis se me ha hecho cortísimo, me he quedado con más ganas de Prince Valiant, me voy pero ya a pillar uno de los tomos de la estanteria.
Te agradezco enormemente la visita Ioannes.
Como ya te dije no se si me gusta más el dibujo o el texto.
Yo la conocí por mi padre (nuevamente) y me dejé envolver por esa historia fantastica (en tres sentidos diferentes de la palabra) que nos describe foster.
Disculpad mi tardanza en responder (soy pobre y no tengo internet en casa).
Os agradezco mucho vuestros comentarios, especialmente porque, tras años enseñando a hacer comics muy pocos son los capaces de apreciar maravillas como Prince Valiant. Algunos lo menosprecian por viejo, otros porque está hecho en blanco y negro, otros porque no tienen "bocatas"...
Es un placer encontrar gente que disfruta de un tebeo, sea del genero que sea, que se ha hecho con dedicación, amor y mogollón de horas.
De nuevo, muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Ioannes Ensis
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