Y esto es una lástima. Por que se nota perfectamente lo que le gustan los comics y otras artes (pintura, ilustración, literatura…) y si no fuera por que de vez en cuando deja sus comentarios en este blog o en otros muchos, nos estaríamos perdiendo lo mucho que Jesús (utilizando siempre la modestia que le caracteriza) tiene que enseñarnos, pero necesitamos más. Tenemos ansias por aprender.
Para dejarnos una muestra de lo que podría ser su blog, y ver como nuestro invitado habla de los comics y sus autores, sirva esta fantástica visita.
Jesús es un gran amante de los comics y particularmente de los clásicos. Por tanto no es de extrañar que en esta vista habláramos de:
Los tebeos del Capitán Trueno.
Con él empecé a soñar. Inicié el primer vuelo.
Después, se sucedieron grandes descubrimientos, cómics extraordinarios, autores de enorme talento, personajes emblemáticos; sin embargo, nada fue comparable al asombroso deleite que me producía y todavía me produce la lectura y observación de aquellos tebeos absolutamente mágicos.
Si con las precarias condiciones en las que se hallaban Mora y Ambrós lograron una creación tan hermosa y vibrante, ¿qué hubieran conseguido con mucho más tiempo y con mejores materiales?
El Capitán Trueno
de Víctor Mora y Ambrós
El mejor caballero del mundo
14 de mayo de 1956. Una fecha para no olvidar. Sale a la venta el primer número de una serie de cuadernillos que va a suponer el mayor éxito en la historia del cómic español. Aunque nace un tanto titubeante, dentro de la colección Dan de la editorial Bruguera, El Capitán Trueno se convertirá muy pronto en la colección y el personaje de mayor popularidad en toda una generación, además de ser finalmente el tebeo más indeleble en el imaginario colectivo de las últimas cinco décadas. Mientras los reveses de un estado sectario y manipulador cercenaban muchas de las libertades de una comunidad visiblemente atenazada, el Capitán Trueno empezó su particular cruzada, combatiendo con denodado esfuerzo en pro de la liberación de los oprimidos, y en contra de los dictadores, tiranos y reyezuelos con ínfulas de poder absoluto, todo ello ambientado en la Edad Media de finales del siglo XII, y desarrollado a través de un constante flujo de aventuras y contiendas por diferentes lugares del mundo.
Varias portadas en distintos formatos.
De arriba a bajo y de izquierda a derecha:
Capitán Trueno #1 dibujado por Ambrós. Capitán Trueno #157 dibujado por Ambrós. Capitán Trueno Almanaque año 1958 dibujado por Ambrós. Capitán Trueno #396 dibujado por Pardo. Capitán Trueno Extra #374 dibujado por Fuentes Man. Trueno Color #1 dibujado por Bernal. Trueno Color #5 dibujado por Bernal.
El artífice del ideario de este fantástico aventurero medieval fue el escritor y guionista Víctor Mora, autor catalán de reconocida solvencia narrativa, como queda bien patente en sus múltiples publicaciones y novelas, algunas de las cuales han tenido un gran eco lector, especialmente Els plàtans de Barcelona, traducida a numerosos idiomas, quizá la mejor obra de este escritor, aunque no le andan a la zaga Paris flash-back, El tranvía blau y La dona dels ulls de pluja. La excelente reputación de Mora es indiscutible en la historia del tebeo español; su prestigio, además, se ha extendido por otros países europeos, sobre todo en Francia, donde le han concedido diversos premios. Creador de numerosos seriales y personajes en el seno de la ya mítica editorial Bruguera, supo adaptarse a los nuevos tiempos y desarrollar guiones para algunos de los mejores dibujantes españoles y franceses de las tres últimas décadas del siglo XX, véanse Carlos Giménez, Luis García, Víctor de la Fuente, Antonio Parras y Annie Goetzinger, entre muchos otros. Decir Víctor Mora es decir eficacia y buen hacer. Su talento nos ha dejado un copioso rimero de maravillosas e inolvidables experiencias lectoras.
El Capitán Trueno era una colección de cuadernillos de forma apaisada que se desarrolló, una vez obtenido el respaldo popular, por medio de diversas etapas, y a la que pronto se fueron sumando nuevas series del mismo personaje en distintos formatos, además de ejemplares especiales, almanaques y otras publicaciones anexas, todo ello al calor de una creación extraordinaria y arrolladora que tenía encandilados a miles y miles de lectores. El dato que siempre se cita a este respecto no deja lugar a dudas: cuando la serie de cuadernillos pasó a periodicidad semanal, llegó a alcanzar en los momentos álgidos una tirada de 350.000 ejemplares, situación inaudita en aquella época, que nunca se ha repetido ni se ha superado en la historia del cómic español. Todo indica, si las cuentas salen bien, que en algunos meses de aquel primer período llegaron a imprimirse más de un millón de ejemplares. Ahí es nada.
Junto a la originalidad de Mora, en tanto que pieza básica del éxito, hay que recordar las excelentes credenciales de un dibujante sin igual: Miguel Ambrosio Zaragoza, que siempre firmaba como Ambrós, el creador gráfico de la serie, maestro indiscutible de la historieta española de las décadas del cincuenta al setenta de la pasada centuria. Muy pocos autores de aquellos años podían competir con los soberbios perfiles y las dinámicas figuras que dibujaba Ambrós con pasmosa facilidad, a pesar de las limitaciones materiales que éste soportaba constantemente y el apresuramiento con el que la editorial le obligaba a terminar las planchas. Dibujante de experiencia y contrastada competencia, supo forjar y diversificar una gran cantidad de imágenes, cuyo impacto visual perduró durante décadas. La frescura y firmeza en el trazo, la belleza y precisión de las siluetas y el control anatómico de los personajes en acción, eran quizá sus destrezas más evidentes, entre otras tantas.
Principales Autores de El Capitan Trueno.
De arriba a bajo y de izquierda a derecha:
Victor Mora (1931). Ambrós (1913 - 1992). Ángel Pardo (1924-1995). Francisco Fuentes Man (1929-1994). Antonio Bernal (1924).
Otro dibujante que destacó con rotundidad fue el gran Ángel Pardo, verdadero especialista en el trazo claro y sintético, cuyas atractivas efigies fueron referentes para numerosos dibujantes posteriores que nunca llegaron a su nivel. Ambos autores, Ambrós y Pardo, fueron los máximos responsables de la primera colección, en la que también participaron numerosos dibujantes de diferente calado y capacidad, obligados, por cierto, a seguir algunos de los patrones de los dos anteriores. En la nueva serie especial, denominada El Capitán Trueno Extra, brillaron los lápices de Francisco Fuentes Man, artista exquisito y barroco, amante de los fondos detallistas y las imágenes estilizadas, poco aprovechado por el conservador y pacato mercado de la época franquista. Junto a los tres citados garantes, hay que recordar una estupenda nómina de dibujantes irrepetibles, colaboradores y artesanos del destajo, cuyos característicos rasgos se hacían igualmente reconocibles: Ángel Julio Beaumont, Claudio Tinoco, Adolfo Buylla, Tomás Marco, Joan Escandell y Juan Martínez Osete; y también: Juan José Úbeda, Rodrigo Rodríguez Comos, Félix Carrión, Lluis Casatmijana, Gil Bao, Vicente Torregrosa, Francisco Díaz, José Grau, José Duarte, Ferrándiz, Casanovas, y Julio Briñol, todos los cuales aportaron su particular granito en la evolución del personaje más longevo de la historia de nuestro cómic.
Muchos años más tarde, en los sucesivos intentos de reavivar el personaje y retomar sus publicaciones, se han ido incorporando a la sazón grandes plumas como Jesús Blasco, Luis Bermejo, Jesús Redondo, John M. Burns, Joan Boix, Luis Royo, Jaime Brocal Remohí, Jaime Marzal, y más recientemente, Francisco Nájera y Rafa Fonteriz, si bien el efecto y las ventas no han tenido nada que ver con el fenómeno multitudinario de aquellas décadas prodigiosas, sumiéndose así en un relativo fracaso, ahíto en la melancolía subsidiaria de una generación perdida. En otro orden de cosas, no puede pasarse por alto la prestancia y gran calidad del maestro Antonio Bernal, ilustrador de enorme fuerza expresiva, que compuso las numerosas portadas de Trueno Color, colección de los años setenta que se amparaba en materiales trastocados de ediciones precedentes. Bernal, admirado como pocos en el mundo del dibujo y la pintura, dejó una impronta tan significativa como la de Ambrós, Pardo y Fuentes Man, siendo que sus espectaculares portadas, abarrotadas de energía, de luz y llamativo colorido, se sumaron al acervo sensorial de aquello años: eran ventanales colgados en los kioscos, abiertos al más allá y a la aventura sin límites.
Caballero andante por antonomasia, luchador pertinaz contra la injusticia social, defensor de los humildes, respetuoso con las distintas culturas y amante de los libros y el arte, el Capitán Trueno representaba justo el perfil opuesto de lo que el régimen franquista propugnaba en sus libros escolares. Recordemos a ese tenor que Víctor Mora estuvo encarcelado por su adscripción política, y que, incluso estando preso, siguió escribiendo los guiones del Capitán Trueno. Junto a esos aspectos que no merecen olvidarse, lo que más sobresalía en la creación de Mora y Ambrós era su impresionante riqueza argumental. El Capitán Trueno, sus inseparables amigos Goliath y Crispín, y en ocasiones la reina Sigrid, dama del héroe, recorrían casi todos los rincones del mundo y se trasladaban fácilmente de un continente a otro, utilizando para ello diferentes medios, desde el barco hasta el globo aerostático. Podían aparecer en medio de la gran muralla china o en la selva más inhóspita del África central. Navegaban por el Nilo o por el Amazonas, llegaban al Polo Norte o surcaban los mares del Sur, después de haber pasado por la India, Borneo, Japón o hasta Rapa Nui. Luchaban con los samuráis o con los vikingos, con los mongoles o con las tribus indígenas de Norteamérica, con los hombres de las frías estepas o con los sarracenos de Jerusalén. Además, el flamante paladín español se enfrentaba cuerpo a cuerpo contra el mismísimo Gengis Kan, se topaba con el indomable Saladino, o se aliaba con Ricardo Corazón de León en la Tercera Cruzada, por citar sólo a los pocos personajes con timbre histórico que surgieron en las series. Sus viajes no tenían acabamiento ni horizonte definitivo, y la imaginación de Víctor Mora y los formidables dibujos de Ambrós y algunos artistas que le siguieron, plasmaban con gran riqueza las civilizaciones y pueblos de todo el orbe, lo que convirtió a la serie, tras el curso de varios años, en un magnífico atlas de geografía humana y en una amena enciclopedia de usos y costumbres, sin que por ello el sentido de la aventura y la presencia de la maravilla se hubieran reducido un ápice. De hecho, el Capitán Trueno fue y será siempre la esencia misma de la aventura y la maravilla.
Tres planchas de muestra de El Capitán Trueno de Ambrós.
Principales colecciones de Trueno:
- El Capitán Trueno; cuadernillo apaisado (1956-1968). 618 números
- El Capitán Trueno [en la revista Pulgarcito] (1956-1962). 234 números
- El Capitán Trueno Extra; revista (1960-1968). 427 números
- Trueno Color; cómic (1969-1977). 297 números
(Hay muchas más: almanaques, álbumes, especiales, reediciones, las colecciones de los ochenta, libros, etc. etc., pero estas cuatro son las más importantes con diferencia)
Jesús
19 comentarios:
Estimado JD:
Siempre sustancioso y literario; gracias por desemburrarme, pues en mis latitudes y longitudes no se conoce esta obra más que por referencias circunstanciales.
Estimado ANGUX:
Es una lástima que todo el conocimiento que posee JD no se difunda más. Y si él no tiene blog propio, podrías presentarlo como columnista habitual, supongamos dos veces por mes (o más, si sus obligaciones se lo permiten) con tema libre, que siempre va a elegir bien.
Dos abrazos transoceánicos.
Por aquí, casi todos los lectores de tebeos (de 35 para arriba quiero decir) empezamos por El Capitán Trueno. A el habría que echarle la culpa, junto a Mortadelo, Tintin y Asterix. El orden que cada cual lo ponga.
Este domingo, 31 de mayo, me levanto sumamente emocionado y contento.
Gracias, amigo Angux, por ofrecerme esta visita y por esa maravillosa presentación que me ha hecho vibrar y emocionarme.
Gracias al amigo y maestro Rotebor por sus siempre estupendas palabras. Qué pena que no conozcas más el tebeo más bonito del mundo (tal como lo ha descrito Carlos Giménez)
Gracias al amigo Emilio, que siempre da en la diana y dice lo que realmente importa.
Creo sinceramente que el Capitán Trueno se merece esto y mucho más. Estoy convencido de que en otras circunstancias y en otro país, el CT hubiera alcanzado el nivel y el prestigio del Príncipe Valiente o Blueberry, de Dan Dare o Ken Parker. Y no exagero. Basta analizar el guión y los dibujos al margen de las limitaciones que las grandes series del mundo nunca tuvieron.
Mora es el mejor guionista de nuestra historia tebeística (dicho por los especialistas, no por mí), y los tres grandes dibujantes son cada vez más estimados (aunque aún falta un mayor reconocimiento).
Ambrós y Fuentes Man, por ejemplo, dibujaron para diversas series del mercado inglés, junto a los Blasco, Salinas, Del Castillo, Ortiz, Bermejo, y De la Fuente, que gozan, creo, de mayor prestigio entre nosotros; pero para UK todos eran grandes autores.
Lo dicho: muchas gracias a todos.
Ahora, por cierto, tenemos un revival de Trueno Color bastante interesante. Lástima, como dice Álvaro Pons, el inadecuado tratamiento del color.
Enciclopédico y muy interesante. Muy buena entrada. Hay que darle una sección fija a JD en este blog. O en el mío si quiere :D
Gran entrada, Jesus, somos muchos los que coincidimos en el amor al Capi como primer recuerdo tebeistico, por supuesto que tienes abiertas las puertas del blog para lo que quieras.
Un abrazo.
Yo conocí al Capitán gracias, nuevamente, a la comiteca de mi padre y son varios los números (Trueno Color en su mayoría) los que aún conserva. Unas aventuras que me encantaban y que volvía a ellas una y otra vez.
Tendré que volver a ellas nuevamente gracias al maravilloso artículo de JD.
Por supuesto JD, como ya sabes, tienes las puertas abiertas a este blog siempre y tantas veces como quieras.
Gracias a esta sección La Caraviñeta está tomando una grandeza (a mi forma de ver y humildemente hablando) que yo no sería capaz de darle por mi mismo. Por lo que solo me resta daros las gracias a los muchos que estáis/estaréis participando.
Un abrazo.
Gracias por los generosos ofrecimientos. Gracias Bruce. Gracias Manuel.
Estoy abrumado y muy contento.
Es un auténtico placer haberos conocido y haber conocido vuestros blogs, que son, por cierto, maravillosos. Y no es peloteo.
Y sobre todo gracias a Angux, este gran amigo, que me abrió sus puertas.
Jesus, puede que no tengas blog propio pero esta entrada es soberbia, muy documentada, y bien estructurada. No me equivoco verdad? si te digo que hace tiempo que la teniás "preparada", no en papel o soporte informático, sino en tu cabeza, en tu interior, esperando a salir pero sin "atreverte" simplemente por no ser miembro de un blog.
Me sumo a los anteriores contertulios para consideres la colaboración aun de forma puntual (que es lo que yo ahgo en Trazos en el bloc) aquí con Angux o Bruce,etc.
Emilio Aurelio: mi lista:
Antes del Capitán Trueno mis colecciones favoritas fueron El guerrero del antifaz y Roberto Alcazar y Pedrín, en los cuadernillos a color de 16 pag. de mediados los 70. Después las series que fueron apareciendo en Mortadelo y Zipi y Zape Especiales (Buddy Longway, Coretin, Rich Hochet, Chik Bill, Johan y Pirluit, Bermudillo...)LLegaron los cómics leidos gracias a la biblioteca publica: Blueberry, Asterix, Mac Coy, Jeremiah, Tintin, Iznogud, Valerian)y luego...
En resumen todos estos y muchos mas por delante de Mortadelo.
Y por sus guiones más elaborados, el mantenimiento de Ambrós como dibujante en toda la serie, siempre preferí (y tb ahora) al Corsario de Hierro que al Capitán Trueno.
Como tu bien dices, el orden es lo de menos, pero todos tienen su parte de "culpa".
Corroboro y apoyo todo lo que dice Angux sobre Jesús. Sus comentarios en cualquier blog siempre aportan algo interesante y sus gustos son exquisitos.
Grande el Capitán Trueno, habrá que seguir de cerca esta nueva edición de Ediciones B.
Sobre los dibujantes yo siempre me he quedado con Ambrós; sin desmerecer a los demás...
Saludos.
A mira que bueno ver esto!!!
Felicitaciones!
he llegado acá desde el Blog de Bruce 999 , ya no voy a poder revisar todo en un día :)
saludos.
Gracias Giussepe. Sobre el Capitán Trueno ya he escrito en otros medios. Esta entrada ha sido tan sólo un breve apunte, estructurado en cuatro notas que me parecen esenciales. Sobre Trueno se podría escribir muchas cosas. Autores como Carlos Giménez y Rafa Marín, entre otros, ya han llevado a cabo excelentes aproximaciones.
Gráficamente, el Corsario de Hierro es superior al CT. Ambrós trabajó aquí en mejores condiciones. Sin embargo, la frescura y el dinamismo que emanan del CT resultan arrolladores, fascinantes. Insuperables.
Gracias Mo. Para mí Ambros en sencillamente genial.
Gracias Demetrio. No sabes lo que estabas perdiendo.
Las planchas de la pelea con Gengis Kahn me parecen muy buena elección. Nos transmiten lo que fue el CT, dinamismo, emoción y sentido de la aventura y, por encima de todo, un sentido de la amistad y del honor que lo invade todo. El CT siempre tuvo claro que había un límite que no se debía cruzar, un sentido del honor lamentablemente olvidado
Una entrada magnífica. Mis felicitaciones, JD. Y también a Angux, como siempre, por su brillante idea de esta sección.
Yo también leí a Capitán Trueno de pequeño, aunque quizá me pilló algo tarde y sólo pude disfrutar de historietas sueltas. Lo recuerdo, por ejemplo, de la época del Gente Menuda. Para mi, como has apuntado, siempre ha sido un Prince Valiant a la española, y no creo que tenga mucho que envidiar a la creación de Foster.
Con Trueno a menudo he tenido la sensación de haberme perdido grandes historias al no saber por donde cogerlo, dada la abrumadora cantidad de material del personaje. No sé si la edición que está sacando Planeta a los kioscos es la más apropiada...
Gracias Jolan. Entiendo que los cómics son también generacionales.
La edición de Planeta es una de las peores que se han hecho, por lo que te recomiendo que la deseches de inmediato.
Muchísimo mejor es la que ha empezado a reeditar ediciones B, dado que respeta el orden y las formas originales, si bien con el color quizá no esté acertando del todo.
No obstante, la mejor es la original de verdad, esto es, los cuadernillos apaisados de los años 50 y 60, algunos de los cuales se pueden conseguir en Todocolección y similares. También se han hecho reediciones en facsímil de esos cuadernillos que no están nada mal.
Del Trueno Color de los 70, lo que único que vale la pena son las portadas de Bernal.
Después, ha habido de todo, como en botica.
La verdad que faltaba en La visita esto, que alguien se acordara de nuestro heroe, y de que manera mas buena y tan documentada. Enhorabuena JD!!
Muchas veces cuando recuerdo mis primeras lecturas no soy justo y lo excluyo(inconscientente) al Capitan Trueno, cuando son muchas, pero muchas las horas que he disfrutado con él, con el Jabato y el Corsario de Hierro tambien.
Saludos.
Gracias Caracrater.
Opino en la misma línea. Reivindiquemos a nuestros clásicos. La mayoría de los autores que ahora consideramos maestros se formaron con estos tebeos. Algo bueno tendrán, digo yo.
Por cierto, el Jabato y el Corsario de Hierro son dos series maravillosas que no tienen nada que envidiar al Capitán Trueno.
Magnífica visita Angux, es una auténtica lástima que JD no tenga un blog, sería sumamente interesante. Espléndida entrada, saludos.
La edición original del CT (la apaisada en b/n) con la que yo aprendí a leer tebeos está desapareciendo, las hojas se deshacen entre los dedos. No se si es común a todas o es un problema de mala conservación (están encuadernados en 2 tomos todo Ambrós). Si alguien me pudiera aclarar el tema ... supongo que Jesús sabrá algo.
Emilio. Pienso que se debe a ambas cosas. Muchos de los comics de mi padre están por desgracia en la misma situación. El guerrero Enmascarado, Flash Gordon, Tarzán,
Novelas gráficas Vertice..
tienen las hojas desgastadas como si de unos vaqueros viejos se tratase.. Una verdadera lástima.
Hace tiempo decidimos meterlos en plástico de cocina a ver si aguantaban un poco más... XD
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