Edición original: Le Prince de la Nuit.
Fecha de edición: abril de 2009.
Guión y Dibujo: Yves Swolfs.
Formato: Libro cartoné, 296 págs., color.
Editorial: Glénat.
Normalmente suelo leer por la noche, tumbado en la cama aprovecho la tranquilidad y el silencio para leer un poco antes de dormir. He de reconocer que tras empezar la lectura de esta obra me costo dejarla y dormirme.
No. No por miedo a que un vampiro saliera de debajo de mi cama, ni de dentro de mi armario, ni arañara el cristal de mi ventana con sus largas y afiladas uñas esperando que le permitiera entrar. Uno hace ya tiempo que dejó de tener miedo a los vampiros como cuando de pequeño me enrollaba entre las sábanas, metiendo la cabeza debajo de éstas, después de haber visto la serie El misterio de Salem's Lot y temiendo que el vampiro rapado de esta serie (inspirado claramente en Nosferatu de F.W. Murnau, personaje al que también se le hace mención en el comic) llamase a mi ventana para chupar mi sangre. Nada más lejos.
Me costó dejar la lectura de esta obra y dormir, gracias sobretodo, a su apasionante comienzo.
El autor nos relata la maldición que pesa sobre la familia Rougemont desde que hace ya mucho tiempo, cuando el vampiro protagonista de la historia seduce y convierte en su sierva a Marianne, mujer de Jehan Rougemont.
El conde de Rougemont, después de clavar una estaca en el corazón de su esposa, jura acabar con el vampiro y desde entonces éste juramento se convierte en un legado maldito que pasa de padres a hijos, de tíos a sobrinos, a la espera que alguno de los varones pertenecientes a dicha familia termine, por fin, con la vida de Vladimir Kergan. El príncipe de la noche.
Utilizando un diario que van, generación tras generación, rellenando cada uno de los elegidos para tal misión como hilo conductor y con Jet-lags, que nos hacen viajar de una época a otra, Yves Swolfs nos muestra varias “cacerías vampíricas” en la que todo nos es conocido.
Dientes de ajo, estacas, agua bendita, crucifijos… ayudan al Van Helsing de turno a intentar dar fin a la maldición para la cual, en muchos casos, han sido criados.
Desde la edad media hasta los años treinta, (donde Vladimir Kergan se esconde tras la personalidad de un virtuoso y extravagante violinista eslavo y el último descendiente de la familia maldita, Vincent trata, como no podía ser de otra forma, de darle caza) el autor nos muestra a los integrantes de la familia Rougemont y sus fallidos intentos de acabar con la vida del vampiro.
He de reconocer que el guión me ha parecido excelente aunque en algunos momentos peca un poco de precipitación (característica negativa de Swolfs como ya nos demostrara en Durango, editada por Planeta y de la que estamos esperando un nuevo integral, aún hoy sin fecha de publicación)
Como en Durango Swolfs no revoluciona el género, no lo reinventa tratando de mostrar una historia original llena de matices nuevos y desconocidos. Al contrario el autor nos muestra una historia clásica con personajes posiblemente ya inventados que, sin embargo, es capaz de mantenernos pegados al libro, disfrutar de su lectura y no perder un ápice de interés.
En el apartado gráfico Swolfs demuestra ser uno de los mejores dibujantes de corte realista que actualmente podemos encontrar en la BD. Un trabajo detallista que en este comic se ve ayudado por una gran documentación y por Sophie Swolfs a los colores y donde, entre ambos, consiguen transmitir al lector el gélido y tétrico paisaje que siempre rodea a Vladimir Kergan. (mención aparte las hermosas mujeres que Swolfs siempre nos muestra en sus obras y que en este caso no podía ser menos)
La edición de Glenat, como tantas otras editoriales que apuestan por la reducción de tamaño de los comics, no está exenta de polémica.
Es cierto que el comic se ve dañado en parte por esta reducción (más un comic como el hablamos con un dibujo realista, detallista y lleno de paisajes donde el dibujo es uno de sus principales reclamos) pero al igual es también cierto que de no ser así, a lo peor, jamás hubiésemos podido disfrutar de esta obra por estas tierras. (El integral, en Francia apareció a finales del 2005.)
No obstante, Glenat mejora con mucho la pésima edición que hizo del integral de la serie El Triangulo Secreto conservando el mismo precio.
Un saludo.
Otros comentarios a esta obra:
Francix en Bocadillos de Pensamiento.
EduXavi en Trazos en el Bloc.
Bochones en 48 páginas.
PAblo en El lector Impaciente.
Sergio en Lecturas Recomicdadas.
Joaquín en Mis Cómics y Más.
miércoles, 13 de mayo de 2009
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10 comentarios:
Buena pinta. Y gran dibujo (me encanta esa viñeta del castillo a lo lejos). Pero entre los integrales de Glenat, tenía que elegir, que no se puede todo... y al final me he quedado con el del Tercer Testamento.
(Angux, a mi también me acojonaba pero bien la serie de El misterio de Salem's Lot) :D
Hola.
Yo tambien me incluyo, Angux, entre los chavales a los que Salem´lot nos tenia acojonaicos.
En cuanto a la lectura, me pasa lo mismo que a tí, me resulto apasionante y me la lei casi de una tirada. Ya he comentado alguna vez mi debilidad por Swolfs y en esta obra se sigue acrecentando. Que aventura por la vieja europa que nos deleita el autor con su dibujo realista y preciosista y si a uno le gustan los temas vampiricos este es su comic.
En cuanto a la reducción de tamaño, cuando lo vi en la tienda dije malo malo ( ya que el dibujo es tan detallista) pero una vez que lo lees no sufre tanto.
Cosa que no me ha pasado con El Tercer Testamento, que apenas me he podido acabarlo ya que me he dejado los ojos y la vista en el maldito comic. La cantidad de viñetas por plancha hace, a mi entender, que la lectura y la narración sea un autentico suplicio. Es un comic que me dejaron hace años y me gusto mucho y por eso me he comprado el integral pero ahora me arrepiento.
Pues eso.
Una muy correcta obra de Swolfs, narrándonos una historia de vampiros de corte claramente clásico y magníficamente ejecutada en el apartado gráfico.
En cuanto a los integrales de Glénat, pues lo de siempre, tiene sus pros (posibilidad de publicar el material íntegro, precio) y sus contras (reducción de tamaño que puede afectar o no, peor calidad del papel), y nos resta a nosotros sopesar el producto y hacer decantar la balanza hacia uno de los dos lados.
Y, sí, me añado al club de la fantástica serie de "El misterio de Salem's Lot"... ¡¡¡acojonante!!!
Una obra en la que tengo el tira y afloja aunque va ganando cada vez más el tira...
En el fondo sé que va a caer. Pero, a pesar de ser integral y la gran cantidad de páginas mi neurona aún no está muy acostumbrada a eso de soltar tantos leuros de golpe...
¿Y os acojonaba el vampiro de Salem's Lot? A mí más que el vampiro me daba yuyu cuando el hermano se apareció en la ventana pidiendo que le dejasen entrar.
Saludos!
Jolan, cualquiera de los dos comics hubiera sido una muy buena elección. Y ambos con un gran dibujo.
La imagen del castillo es, a mi parecer, la mejor viñeta del comic libre de texto. Pero hay muchas más...
Caracrater. Yo, por suerte, tengo el tercer testamento en su anterior edición. En formato europeo. Ebay tiene la culpa de que ademas me hiciese con los cuatro números bastante bien de precio.
La verdad, me lo imagino en formato reducido, la disposición de las vimetas y el dibujo de A.Alice, y no le tiene que sentar muy bien, no.
EduXavi. Desde luego y en mi caso y con este título (que fue un éxito en Francia en su momento) la balanza se inclina claramente en su publicación aunque sea en este formato.
He podido disfrutar de un comic (aunque un poco menos) que de otra forma posiblemente no hubiese podido.
Nacho. Parece ser que el futuro del comic europeo pasa por este tipo de integrales. Así que vete acostumbrando ;D
El misterio de Salem's Lot es el primer contacto con el miedo que recuerdo haber sentido a través de la pantalla.
Me acuerdo perfectamente de mis ojos abiertos como platos en la oscuridad de mi habitación, con la cabeza metida debajo de las sábanas y mis sentidos tan alerta como solo el pánico es capaz de ponerlos.
Sin duda, la imagen que más guardo es precisamente la que señala Nacho. El hermano tocando la ventana a la espera que le invitase a entrar.
Más tarde volví a ver la serie buscando recuerdos y esa sensación de terror. Los recuerdos los encontré.
Un saludo.
Está en un puesto muy elevado en mi pila de pendientes así que prontito te contaré algo más. Cada vez que lo ojeo me entran unas vampíricas ganas de hincarle el diente.
Impacienes Saludos.
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