martes, 22 de julio de 2008

Lecturas: La Virgen del Burdel

Edición original: Miss Pas Touche FRA
Fecha de edición: julio de 2008
Guión: Hubert
Dibujo: Kerascoët
Tinta: Kerascoët
Color: Hubert
Formato: Libro cartoné, 96 págs.
Editorial: Planeta DeAgostini.





Blanca es una joven que trabaja con su hermana Agathe como sirvienta para una vieja adinerada del Paris de los años 30.
No le gusta que su hermana salga a bailar por las noches, tiene miedo, los periódicos de la capital no hacen nada más que hablar de las muertes de jóvenes mujeres. Sus cuerpos aparecen mutilados a las orillas del Marne (Afluente del Sena que riega una región al este y sureste de Paris). La prensa parisina ha puesto nombre al descuartizador, lo llaman El Carnicero.
¿Pero que joven podría perderse los bailes y la fiesta nocturna que Paris ofrecía en sus calles? Así pues, Agathe , una chica incrédula y temeraria, continúa con sus salidas nocturnas, mientras, Blanca, se queda en casa temiendo por su hermana.

Una de estas noches en las que Agathe ha salido, Blanca escucha unos ruidos, a través de la pared, en la casa contigua , deshabitada y medio derruida a causa de las cercanías de las obras del metro. Consigue mirar por un agujero y ver el cadáver de una joven, y escuchar como dos individuos discuten la forma de deshacerse de el.
Espera a Agathe en una cafetería próxima al domicilio y le cuenta la historia, esta, y a pesar de los ruegos de Blanca, decide subir a la habitación y mirar por el orificio. Un disparo en el rostro acaba con su vida.

A partir de aquí y debido a la inoperancia policial, Blanca decide investigar el asesinato de su hermana, aunque para ello tenga que pedir trabajo en un burdel de lujo, de donde era la joven que poco antes había visto muerta a través de la abertura en la pared de su habitación.
Las prostitutas de este burdel no se lo pondrán fácil y solo Joséphine, El solicitado travesti del burdel ayudará a Blanca en su misión.

El guión de Hubert, aunque en algunos momentos parece cogido con pinzas y hay que pasar por alto algunas cosas (como que una virgen entre a formar parte de uno de los prostíbulos más de moda en ese momento y ponga ella como condición, que nadie la pueda tocar), es bastante bueno y con la excusa de la historia de Blanca, nos cuenta la vida de la alta sociedad parisina de aquellos años, sus vicios y sus pecados, con unos diálogos que en algunos momentos son simplemente estupendos y en otros, sin embargo, parezca que les falta algo.

El dibujo de Kerascoët guarda una increible similitud con el de el más conocido Joann Sfar (El gato del rabino, La mazmorra, El minúsculo mosquetero…) un dibujo tan personal que no es de gusto de todos. A mi me ha parecido que le iba bastante bien a la historia y no he echado de menos un dibujo más, digamos, realista. Me ha gustado.

Un saludo.


2 comentarios:

PAblo dijo...

Apuntado queda.

Angux dijo...

Por el precio no te arrepentirás, es una historia entretenida y por 11 euros, merece la pena.

Un saludo.