martes, 17 de marzo de 2009

Lecturas: Caída de Bici.

Edición original: Chute de Vélo
Fecha de edición: 2006
Guión y Dibujo: Étiene Davodeau.
Formato: Cartoné, 80 págs.
Editorial: Ponent Mont.




Es el domingo un buen día para leer. El día en el casi todas las obligaciones diarias nos dan una tregua y nos permiten dedicarnos libremente a saborear una pequeña parte de vida. Por esto, es el domingo el día elegido por mí para adentrarme en el mundo imaginado por algún autor.

Así pues, el domingo pasado, acompañado por el maravilloso sol, que parece que por fin ha vuelto para quedarse una temporadita y una renacuaja de tres años que no paraba de correr a mí alrededor, conocí el mundo de Etienne Davodeau y su Caída de Bici que me recomendó el amigo Xavier desde su blog. Coses de L´utrescu.

El mundo de Davodeau, al menos en esta obra, no dista mucho del nuestro. Lleno de pequeños sinsabores y pequeñas alegrías, pequeños malentendidos y, pequeños y grandes secretos.



Davodeau se me ha presentado como un fabuloso cuentista de lo cotidiano. De la nada, el francés, ha fabricado un relato donde sus protagonistas van tomando forma a medida que avanza la lectura. El lector se va enganchando al sosegado relato conforme los protagonistas se van mostrando y, enseguida, es fácil empatizar con casi todos ellos hasta que al final, te das cuenta que el autor nos ha ofrecido una historia sencilla, que ya conocemos, con un final cortado de raíz, pero estupendamente labrada.

Aunque, y como otros autores de BD de la última generación, en la obra de Davodeau, prime el guión por encima del dibujo, éste para nada se puede catalogar de descuidado. En él se refleja un autor cuidadoso en los detalles y que da especial protagonismo a los rostros de sus personajes y las muecas de éstos que sirven para reflejar estupendamente su estado anímico.



Etienne, nos cuenta como Clement y Jeanne van con sus hijos, Sarah y Jean , y su sobrino Jimmy, preadolescente que ha heredado de su padre la rebeldía, a arreglar la casa de la madre de jeanne antes de ponerla en venta.
Pronto al grupo se unirá Simón, el extrovertido hermano de Jeanne y la madre de ambos, a la que los médicos han aconsejado pasar unos días con su familia pues piensan que le vendrá bien para los problemas mentales, relacionados con la memoria, que desde hace tiempo sufre.
Más tarde, se unirá a ellos Toussaint, amigo de la familia y especie de ángel de la guarda que vela por la felicidad de éstos desde que Jeanne y Clement le salvaran de morir ahogado en un rio.

Mientras ponen en orden la vieja casa, Jean, el pequeño, intenta montar en bici y junto con su hermana y su primo espían, desde una ventana, las obras que unos albañiles con muchas desavenencias llevan a cabo en la casa de enfrente.
Después de una de sus muchas disputas, el joven peón se venga del trato vejatorio hacia él de su encargado quitándole su más preciado tesoro; La única foto que tiene de su mujer, muerta hace ya 25 años.
La familia ayudará a recuperar la fotografía al albañil, aunque para ello Toussant se vea en la obligación de contarnos SU secreto y así desvelarnos los porqués de su comportamiento.



Es Caída de Bici una historia sencilla y bien rematada, que nos habla de las relaciones humanas, los rencores y el sentimiento de culpa, aunque como es normal con este tipo de historias dejan la extraña sensación de que te han contado poco.
Es una obra lineal, sin apenas giros en el guión, pero que sin embargo se hace terriblemente adictiva y en consecuencia, te dejan ganas de saber más sobre el cotidiano mundo de Davodeau.



Por tanto, tendréis sin duda una nueva dosis de este mundo cuando editen por estos lares su última obra, Lulu Femme Nue, de la que ya podéis ver una reseña en el estupendo blog de Xavier.
La edición de Ponent Mon, soberbia.

Otros comentarios a esta obra:

El Tío Berni en Entrecómics.
Álvaro Pons en La Carcel de Papel.
Susana en Trazos en el Bloc.

Un saludo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta el dibujo de este comic y la portada ejerce sobre mí una fascinación que me hace quedar embobado mirandola. La historia, dentro del sosegado slice of life franco belga esta muy bien con ese terrible secreto que guarda uno de los protagonistas.

Angux dijo...

Caracrater>>
Que curioso. Lo que despertó mi curiosidad por este autor fue precisamente la portada de su nueva obra. Esos colores y esa calma y tranquilidad..

Un saludo.